¿Por qué en Europa no hay persianas?

Son muchos los turistas, especialmente europeos, los que visitan la isla y se sorprenden de que exista una fábrica de persianas en Tenerife y de que, por supuesto, estos elementos estén en las viviendas y hoteles de la zona. ¿Por qué no tienen persianas en Europa y en el extranjero?

Una fábrica de persianas en Tenerife sabe que la mayoría de hogares españoles siguen contando con persianas. Es raro ver una casa donde no existan. Un elemento que no está arraigado en el interior del Viejo Continente, donde también podrían aportar, a ciudadanos de Alemania o Francia, por ejemplo, importantes beneficios. La principal misión de las persianas es evitar que entre el sol en las viviendas y también proteger el espacio de las temperaturas extremas que se producen en el exterior. En el resto de Europa no tienen tantas horas de sol, por lo que no son tan necesarias. Además, en invierno, necesitan mayor entrada de luz y calor a la vivienda.

Sin embargo, la influencia árabe también tiene mucho que ver. Todavía tenemos la costumbre de vivir dentro de la vivienda, de que esta sea lo más íntima posible, por lo que las persianas aportan la intimidad necesaria. Asimismo, se busca tener patios y terrazas, en interiores, muy atractivos y mirar a ellos a través de las celosías. En algunos países de Europa, la idea es abrir las casas para demostrar la honestidad de los inquilinos y no tener miedo a que se vea si se una persona es pobre o rica. Por otro lado, aquí tenemos menos interés en conocer las casas ajenas, algo que sí es regla en Europa, según apuntan los sociólogos españoles y europeos.

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